Antes de comprar: define usos y zonas (baños de clientes, cocina, barra, limpieza)
Lo primero no es el papel: es para qué lo necesitas y dónde. En hostelería, el mismo rollo no sirve igual de bien en el baño de clientes, la zona de pasa-platos o la limpieza de mesas.
Mapa rápido de usos:
-
Baños de clientes: prioridad a higiene, rendimiento por uso y buena experiencia (que no deje restos ni se deshaga).
-
Cocina / office: resistencia en húmedo y absorción rápida; aquí un papel “blando” es una mala idea.
-
Barra y sala: limpieza de superficies sin pelusas; si el papel se rompe, ensucias más de lo que limpias.
-
Almacén / mantenimiento: metraje largo y precio por metro ajustado para tareas generales.
Inserto tu experiencia (#1): “En mi caso, he visto bobinas tan finas que se agujerean o, peor, se rompen en trocitos y se quedan por las superficies: más que limpiar, ensucian.” Por eso, antes de abrir el catálogo, anota qué tarea resolverá el rollo y con qué frecuencia se usará.
Checklist de decisión (rápido):
-
¿Zona húmeda o seca?
-
¿Tránsito de personas (bajo/medio/alto)?
-
¿Contacto con alimentos? (si es así, que no deje pelusa)
-
¿Necesito papel suave (baños) o resistente (cocina/limpieza)?
-
¿Quién repone? Si hay poco personal, conviene metraje largo para menos cambios.
Formatos y compatibilidades: mini-jumbo, jumbo, autocut y eje central
El gran dolor de cabeza: comprar una bobina que no cabe en el dispensador. Dos cosas mandan aquí: formato del rollo y tipo de dispensador.
Formatos más comunes en hostelería:
-
Mini-jumbo: diámetro exterior medio, pensado para baños con tránsito medio.
-
Jumbo: mayor diámetro exterior y metraje; ideal para alto tránsito y menos reposiciones.
-
Secamanos industrial (bobina lisa): para cocina/office o dispensadores autocut.
Dispensadores y compatibilidad:
-
Autocut / palanca: requiere bobina sin mandril o compatible con corte; prioriza resistencia en húmedo.
-
Eje central (center-feed): la bobina desenrolla desde el centro; cuadra diámetro de mandril y ancho.
-
Jumbo cerrado (antivandálico): exige diámetro exterior y ancho específicos.
Pro tip: antes de comprar, abre el dispensador y mide ancho interior (mm), diámetro máximo (mm) y diámetro del mandril (mm). Saca foto de la placa del dispensador (marca/modelo). Es media operación de 2 minutos que evita devoluciones.
Inserto tu experiencia (#2): “Yo aprendí a base de prueba y error: si el rollo no encaja o no tira bien del autocut, se desperdicia y toca cambiarlo antes de tiempo.” Desde entonces, verifico modelo de dispensador y medidas antes de cerrar el pedido.
Calidad que se nota: capas, gramaje, resistencia y absorción (sin que deje restos)
La calidad no es marketing: se siente en la mano y se ve en la superficie que limpias.
Qué mirar de verdad:
-
Capas (1–3): más capas no siempre es mejor; lo clave es el pegado/laminado y el gramaje.
-
Gramaje (g/m²): indica densidad; valores más altos suelen dar mejor resistencia/absorción, pero también encarecen.
-
Tecnología y acabado: gofrado, microgofrado o TAD (en secamanos) mejoran la absorción sin disparar el gramaje.
-
Resistencia en húmedo: que no se deshaga con una pasada sobre húmedo.
Prueba casera de 30 segundos (antes de comprar a lo grande):
-
Humedece un trocito y frota 3 veces sobre acero/encimera.
-
Tira del borde con los dedos: ¿se deshace en confeti? descártalo.
-
Pasa una luz lateral: ¿deja pelusa? tampoco.
Inserto tu experiencia (#3): “Yo ya no me la juego: si al frotar húmedo se deshace o deja trocitos, no lo pongo en un baño de clientes.” Esa simple prueba ahorra quejas y recolocaciones.
Medidas que importan: ancho, metraje, diámetro exterior y mandril
Aquí es donde muchos fallan.
-
Ancho del rollo (mm): que coincida con el hueco útil del dispensador.
-
Metraje (m): cuántos metros reales ofrece; importante para calcular uso por día.
-
Diámetro exterior (mm): no debe forzar la carcasa ni rozar.
-
Mandril (diámetro interior en mm): clave para eje central y algunos autocut.
Tabla orientativa por zona
| Zona | Formato recomendado | Capas/Gramaje* | Clave técnica |
|---|---|---|---|
| Baños de clientes (alto tránsito) | Jumbo | 2 capas / medio | Diám. exterior y ancho compatibles |
| Baños de clientes (medio) | Mini-jumbo | 2 capas / medio | Prioriza metraje para menos reposición |
| Cocina / office | Secamanos autocut | 1–2 capas / medio-alto | Resistencia en húmedo |
| Barra / limpieza | Center-feed | 1–2 capas / medio | Que no deje pelusa |
*El “gramaje” exacto depende del fabricante; busca equilibrio resistencia/absorción.
Inserto tu experiencia (#4): “En gastrobares me ha funcionado mejor 2 capas con buen gofrado; desde entonces me fío de MuroPapel porque no se deshace y no suelta restos.”
Coste real: calcula el precio por metro y por servicio (plantilla rápida)
Olvida el “precio por rollo” a secas. Lo que cuenta es precio por metro y, aún mejor, precio por 1.000 usos.
Fórmulas prácticas:
-
Precio por metro (€ / m) = Precio del pack / (Número de rollos × Metros por rollo)
-
Usos estimados por rollo = Metros por rollo / (Longitud media por uso)
-
Coste por 1.000 usos = (Precio por metro × Longitud media por uso × 1.000)
Ejemplo rápido:
Pack de 6 rollos, 350 m/rollo, 24,00 €. Longitud media por uso en baño: 0,6 m.
-
Precio por metro = 24 / (6×350) = 0,0114 € / m
-
Usos por rollo = 350 / 0,6 ≈ 583 usos
-
Coste por 1.000 usos = 0,0114 × 0,6 × 1.000 ≈ 6,84 €
Insight: pagar 10% menos por un papel que consume el doble por uso sale caro. “Yo caí en esa trampa: el papel barato que se agujerea dispara el consumo y el tiempo de limpieza.”
Sostenibilidad y certificaciones: FSC, Ecolabel y consumo responsable
Más allá de la imagen de marca, la sostenibilidad también afecta a la calidad percibida y a la estandarización del producto.
-
FSC / PEFC: origen de la fibra gestionada responsablemente.
-
Ecolabel: requisitos ambientales y, a menudo, de rendimiento (consumo y calidad).
-
Reciclada vs virgen: la reciclada ha mejorado mucho; en baños de clientes prioriza experiencia (suavidad/ausencia de pelusa), en cocina manda la resistencia.
Consejo operativo: si tu público es familiar o de ticket medio-alto, indica en cartelería discreta “papel certificado” (sube percepción sin esfuerzo).
Recomendaciones rápidas por tipo de local
-
Bar de barrio (tránsito medio): mini-jumbo en baños, center-feed en barra; 2 capas.
-
Gastrobar (picos de tránsito): jumbo en baños, autocut en cocina; metraje alto.
-
Restaurante con menú del día: mini-jumbo + reposición diaria; secamanos resistente en cocina.
-
Hotel pequeño: jumbo en zonas comunes, mini-jumbo en plantas; logística simplificada.
-
Food truck: center-feed compacto y secamanos de buena resistencia; espacio manda.
Nota personal: “Cuando cambié a bobinas de mejor resistencia, bajaron las quejas y el personal repone menos. Con MuroPapel me quité el problema de los trocitos que ensucian.”
Errores comunes y cómo evitarlos (lo que aprendí a base de prueba y error)
-
Comprar por precio/rollo: mira €/m y €/1.000 usos.
-
No medir el dispensador: anota ancho, diámetro exterior y mandril.
-
Ignorar resistencia en húmedo: haz la prueba de frote.
-
Elegir demasiadas referencias: estandariza 2–3 para simplificar stock.
-
No pedir muestra: en compras grandes, exige muestras o lotes de prueba.
Checklist final antes de pedir
-
He definido zona y uso
-
Conozco medidas del dispensador (ancho, diámetro, mandril)
-
He validado capas, gramaje y resistencia en húmedo
-
He calculado €/m y €/1.000 usos
-
He comprobado certificaciones (FSC/Ecolabel)
-
He pedido muestra si la compra es grande
Conclusión
Elegir bien la bobina de papel en hostelería es combinar compatibilidad, calidad que no se deshace y coste por uso. Con un par de medidas, una prueba de 30 segundos y las fórmulas de arriba, evitas los errores caros. Experiencia de un cliente: “Yo solo me fío de lo que ya me funciona: bobinas que no dejan restos y aguantan el trote. Desde entonces, MuroPapel no me falla.”